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Editorial…

Fraude electoral y peculado

El panista Diego Fernández de Cevallos consideró que en Coahuila el triunfo es de acción nacional con Guillermo Anaya y por lo tanto la solución no puede ser que “aquí no hubo nada para nadie”.

En el programa de José “Pepe” Cardenas reconoció que, conforme a la Ley, “las autoridades electorales” tienen “la última palabra; pero en este caso, la gravedad no tiene límite porque es la autoridad electoral la que está haciendo las trapacerías. Y esto sí ya nos coloca en una situación como ciudadanos y como mexicanos de desastre”.

Previo al proceso electoral del pasado domingo 4, Fernandez de Ceballos, en una mesa de dialogo, cuestionado sobre la impunidad lograda por aquellos funcionarios enriquecidos con la disposición de recursos del erario y que son perseguidos por delitos del uso de recursos de procedencia ilícita, o de enriquecimiento inexplicable, consideró que sería más efectivo la utilización del concepto “peculado”, un delito que consiste en la malversación de caudales públicos o la apropiación indebida de bienes pertenecientes al Estado por parte de las personas que se encargan de su administración o custodia. 

Sobre el proceso electoral en Coahuila, mismo que provoco ira de Humberto Moreira, quien despotrico contra todo el mundo, tras conocer que el Partido Joven que le postulo como candidato a diputado local no tuvo los votos suficientes para colocarlo como plurinominal.

La candidatura plurinominal de Moreira se dio después de que el político acusara que el PRI no lo apoyó para ser candidato, pese a que dirigió a nivel nacional ese partido, y es consejero municipal, estatal y nacional priista. Humberto Moreira gobernó Coahuila de diciembre de 2005 hasta enero de 2011.

En ese lapso, según la Secretaría de Hacienda, “el gobierno de Coahuila había adquirido una deuda de más de 30 mil millones de pesos con Moreira al frente”.

Regresando al proceso electoral, Fernandez de Ceballos fue contundente al señalar: “sencillamente es un retroceso de hace decenas de años, lo que el PRI hacía hace muchos años con los gobiernos priístas, el PRI, el pueblo entero y los partidos lo habíamos superado. Sí, aumentó en gastos de campaña, sí, manipulación de electores y acarreos, sí, compra de credenciales, dádivas, pero esto son problemas atribuidos a candidatos y partidos. Lo que ya habíamos superado es que el órgano electoral haga este tipo de felonías y esto sí indigna y establece una actitud del Gobierno que no podemos consentir los mexicanos”.

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