Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Entre Los Surcos…

¿Las aguas a su cauce?

Aun cuando por diversos intereses hay quienes buscan que la sangre llegue al río, en este asunto del agua y de la planta cervecera de Constellation Brands, aprovechando la oferta de hemoglobina y de la vida misma, todo hace suponer que las aguas regresaran a su cauce.

Sin embargo, para ello se deberán de vencer orgullos marchitos de quienes con las protestas alcanzaron niveles inesperados y jamás imaginados, de aquellos políticos que le apostaron a la no instalación, al igual que los paladines de la justicia, de la verdad y de la libertad.

En las mismas condiciones están los identificados como estudiosos conocedores que acuden a los medios tratando de mantener vigencia y mintiendo a quienes les escuchan y que desconocen el tema, por ello no les cuestionan y aquellos que les escuchan o leen lo que mencionan, quedan engañados, pese a que consideran que están bien informados.

Llama la atención el desmedido empeño por la defensa del agua para usos agrícolas, de parte de quien nunca ha cultivado la tierra, de aquellos que arrastran fuertes adeudos o han recibido apoyos del FOGABAC y de otros programas del estado, a partir del gobierno de Ernesto Ruffo, algunos bien aprovechados para consolidar empresas y otros dilapidados como el caso de los centros de acopio en los que funcionarios fueron asociados.    

Este asunto de los apoyos estatales es tan o más complicado, en corrupción, que los módulos de riego y la misma Comisión Nacional del Agua, porque cada uno de los titulares de Fomento Agropecuario, tal vez considerando aquello de “lo que no fue en mi año, no me hace daño” se convierten en cómplices pasivos al no actuar y no destapar la cloaca heredada, situación que permite, a deudores y beneficiarios, conservar sus cotos de poder en contra del estado mismo.   

La publica presencia del gerente de Cervecera de Baja California y sus explicaciones, hecha por tierra la totalidad de las versiones manejadas por los manifestantes, usuarios y no del agua agrícola, dejando con un palmo en la cara a los políticos incrustados en un limpio movimiento ciudadano que se fue transformando y desvirtuando al amparo de versiones equivocadas y otras mal intencionadas.

Las heridas y los orgullos tendrán que ir cerrando poco a poco, analizando para entender lo que se explica y no solo con un rotundo no, como han venido expresando personas ajenas al tema del agua, pero convencidas de los reclamos y de opiniones tendenciosas.

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